jueves, 1 de mayo de 2008

Una invitación: zambullirse en las aguas de las dudas

Por Eliana Comas

Por estos días me siento muy influenciada por las ideas de un libro que acabo de leer: “La sangre derramada” de José Pablo Feinman que dice: “la duda es la expresión de nuestra libertad. No aceptar nada como consagrado, como incuestionable, como absoluto y cerrado, he aquí el gesto ejemplar del hombre de la modernidad. He aquí, asimismo, la condición fundante del pensamiento libre, del pensamiento crítico, del pensamiento de los intelectuales y los ciudadanos auténticos”.

Es en este sentido que pensé crear este blog como un espacio para recuperar y expresar nuestras dudas porque coincido con Feinman en que la “duda (tal como nos enseñó a interpretarla Descartes) es un estado de actividad, de inquietud”, diría también, de eternas búsquedas.

Llamo entonces pasajeros de las dudas a todos aquellos que se atrevan a viajar por un camino en el que no hallarán verdades consagradas. Creo, que dudar es uno de los modos que nos ayudará a pensarnos mejor como ciudadanos, como argentinos, como personas, en fin, como sociedad para dejar de ser observadores y espectadores inmóviles que vemos pasar la historia.

1 comentario:

Zimbon dijo...

Dudo, luego existo! Jeje.. este podría ser un nuevo axioma de la humanidad...

Comparto lo que decís y creo que la duda es una puerta de entrada al conocimiento y a nuevas inquietudes!
Pasa que a veces, puede provocar complicaciones y romper con la comodidad...

Saludos!